Seguramente ya has comenzado a prepararte sin saberlo, toda persona que es previsora y tiene un ahorros para tiempos de vacas flacas, compra comida con visión de guardarla durante mucho tiempo o se provee de "por si acasos" tiene mentalidad preparacionista, el hecho de hacerlo más continuado y con unas líneas fijas y premeditadas para ciertas eventualidades es lo que te convierte en un prepper. Sobre cómo prepararse, en Internet hay mucha información, aunque no todo es de muy buena calidad. De hecho, tanta información también provoca que la misma se tergiverse, y existen muchos mitos y recomendaciones falsas acerca del preparacionismo. Si a eso le sumamos que mucha de la información disponible en Internet está desorganizada, obtenemos un coctel de confusión que te puede hacer abandonar la idea del practicar el prepping. Pero no te desanimes, sabemos muy bien que el preparacionismo tal como se relata en Internet es sencillo, pero que a veces es difícil saber por dónde empezar cuando se es novato. Por ello, en este artículo te enseñaremos a establecer prioridades para prepararse y así todo se te hará más fácil; tanto el aprendizaje como la aplicación de los conocimientos del prepping.
Para empezar a establecer prioridades, lo primero que debes hacer es evaluar cuáles son los riesgos a los que más estás expuesto, dependiendo de dónde vives, tu contexto social, condición económica, etc. Una vez que detecte cuáles son los factores que potencialmente amenazan tu calidad de vida, ya podrás inferir las acciones a seguir para disminuir la posibilidad de que los riesgos te afecten gravemente. Por supuesto, hay riesgos que son más probables que otros, por los que debes jerarquizarlos para establecer su prioridad. Eso sí, ningún riesgo debe ser descartado, pues nadie puede predecir con exactitud qué es lo que pasará en el futuro. Dicho eso, ya puedes empezar a prepararte para el riesgo que tenga más prioridad en tu lista. Cuando te sientas lo suficientemente preparado para ese riesgo, ya puedes proceder con el siguiente y así sucesivamente, siguiendo un orden.
Una de las mejores maneras de identificar riesgos geográficamente es con un mapa o, para hacerlo más fácil, con Google Maps. Desde la aplicación mira dónde vives tú y donde están las plantas procesadoras, estaciones de gasolina, refinerías o cualquier otro establecimiento con altas cantidades de sustancias nocivas o potencialmente nocivas. Si alguno se localiza muy cerca de tu hogar, prepárate para ese riesgo, trazando las rutas de desalojo, los peligros de esas rutas, elaborando un botiquín contra incendios/quemaduras (cuando hay riesgo de explosión), etc.
Seguidamente, se aconseja prepararse simulando las tres etapas que se viven en un accidente o desastre: antes, durante y después. Plantéate ¿qué debo hacer antes de que ocurra? ¿Qué debo hacer luego? ¿Y durante? A raíz de esas preguntas empezaras a elaborar planes de contingencia y te pondrás a buscar los recursos que necesitarás para ejecutar tus planes con solvencia.
En ese sentido, considera la regla de tres de supervivencia para establecer prioridades: las personas pueden vivir 3 minutos sin aire, 3 horas sin albergue (en los casos de temperaturas extremas, ya sean muy bajas o muy altas), 3 días sin agua y 3 semanas sin comida. Sabiendo eso, comenzarás a dar prioridad a la disponibilidad del agua, la posibilidad de llevar una bombona de oxígeno, a los elementos que te permitirán mantener tu temperatura corporal a niveles estables y, por último, a la comida. Esto es lo básico, después puedes buscar otros elementos que te harán estar de una manera más cómoda, pero lo principal es lo necesario para sobrevivir.
También debes preparar, además de la mochila, un mini kit de emergencia que contenga: una herramienta para purificar agua, algo para encender fuego, una cobija, entre otras cosas que te puedan servir a sobrevivir por más tiempo en caso de que los recursos que preparaste se te hayan agotado. Eso sí, te recomendamos que tú mismo elabores este mini kit, ya que solo tú conoces tus necesidades y sabes lo que te puede hacer falta en una situación de emergencia extrema.
Recuerda que no hay una sola manera efectiva de afrontar un desastre, accidente o emergencia. El preparacionismo se trata de prepararse de forma personalizada y adapta a las características de cada familia y contexto, por lo que cada quién pueden trazar su plan de supervivencia de manera única.
Al prepararse para cualquier tipo de situación adversa es necesario priorizar los objetivos más importantes a cumplir para poder tener una guía con lo cual direccionar esfuerzos organizados que nos permitan estar totalmente protegidos. La desorganización puede conducirnos a una catástrofe, por lo que la preparación es vital, sin embargo, no podemos prepararnos acordemente sin comprender cuales son los peligros o riesgos que afrontaremos, por ello se recomienda:
En la peor situación cuando nos enfrentamos a las circunstancias más extrema de supervivencia humana, es decir, cuando no disponemos de nuestros recursos almacenados, nuestro botiquín de emergencia, los suministros de nuestra mochila y además no tenemos acceso a nuestra vivienda, es necesario definir las prioridades básicas para la supervivencia con la recomendada regla de los 3:
Por lo tanto, esta regla nos establece las prioridades vitales que tenemos que priorizar durante la supervivencia extrema:
Es por ello que te recomendamos que prepares un kit portatil y que puedas tener siempre y transportarlo a cualquier lugar al que te dirijas. Los elementos que integraran el kit están destinados a cumplir con las prioridades anteriormente descritas, es decir, un objeto o medio para crear fuego o calor, un sistema básico para potabilizar el agua como tabletas purificadoras, un alimento practico y rico en proteínas y carbohidratos como las barras nutricionales y en caso de que necesites una medicación especifica llevar una provisión para urgencias.
Una de las decisiones más importantes que tomarás cuando lidies con una emergencia es si hacer bug in o bug out, basicamente la primera se refiere a refugiarse en su propia casa hasta que pase el peligro. Bug out significa que tiene que salir de su casa, generalmente para poner cierta distancia entre uno mismo o su familia y la amenaza. Siempre es una buena idea consultar a las autoridades antes de tomar una decisión si tiene tiempo para hacerlo.
La comparación de ambas te mostrará:
Las personas que sobreviven durante una emergencia hacen tres cosas muy bien:
Aunque parezca que no, la suerte es un factor muy importante y siempre puede ayudarte.
Puede parecer que no, pero son muchas las similitudes entre el quedarse dentro o tener que salir allá donde ha sido el desastre o la emergencia.
Y lo que las diferencia Las principales diferencias entre las dos acciones son:
Una decisión muy buena, cuando se enfrenta a una emergencia, es ir a un refugio designado, si hay uno cerca y tiene tiempo suficiente para llegar a él. Eso comienza como un bug out (se va de su casa, no olvide su bolsa de bug out o bolsa de emergencia) y termina como un bug in porque se queda en un refugio designado hasta que pase el peligro.
Si tiene un lugar más seguro (como un refugio en caso de desastre) donde ir y conocer a otros, salir haciendo bug out es generalmente la alternativa más segura. Sin embargo, eso variará en función de la situación a la que se enfrente y siempre es una buena idea tener a mano los planes y suministros de emergencia si necesita hacer bug in.
Un ejemplo de un bug in exitoso sería aguantar durante un duro invierno sin tener muchos suministros y un generador de respaldo (para hacer frente a posibles fallos de la red).
En el momento de iniciar los preparativos para el diseño de un plan de contingencia o emergencia, es importante realizarse las siguientes preguntas que nos permitirán tomar decisiones acertadas: ¿Cuáles son recursos materiales y humanos y cuáles son las habilidades que poseo? ¿Cuáles son los riesgos peligros que afrontaré? ¿Qué debo practicar o aprender para estar totalmente preparado?
Es importante conocer cuáles son las fortalezas que poseemos en cuanto a habilidades, recursos y suministros se refiere, e igualmente determinar las fortalezas y vulnerabilidades de las personas y el área que formaran parte del plan de emergencias. Si determinamos que carecemos de ciertas habilidades imprescindibles para el plan, es importante iniciar de inmediato el proceso de aprendizaje y practica de dicha habilidad para estar preparados de forma anticipada antes de que se presente el evento o la situación catastrófica para la cual hemos elaborado el plan.
Existen diversas guías, libros y artículos de internet en los cuales se brindan una serie de pasos a seguir para poder diseñar un plan de emergencia personalizado para cada individuo, de forma que este se pueda encontrarse preparado para desastres, crisis y otros tipos de situaciones adversas. La gran mayoría de estas guías y libros coinciden en las siguientes recomendaciones que te facilitaremos a continuación para que puedas desarrollar tu propio plan de emergencia:
Recuerda que cada plan de emergencia es diferente, ya que el diseño del mismo depende de las fortalezas y riesgos de cada persona o familia en particular, por lo que lo más importante al momento de hacer dicho plan es adaptar el mismo a la evaluación persona que hayamos realizado de nosotros mismos y de las personas que son concebidas en el plan de emergencia. No es necesario ser un experto en emergencia para elaborar este plan, sin embargo, existen profesionales dedicados a la preparación de planes de emergencia que pueden ayudarte a diseñar el mismo.
¡Bienvenidos y gracias por visitarnos! Mi nombre es Tristán y nuestra misión en Preparacionistas.org es ayudar a prepararse para emergencias o desastres antes de que sucedan. Como padre de familia y padre de dos niños, me preocupa el futuro de nuestro estilo de vida moderno. Sabemos que pueden pasar muchas cosas y no vamos a ser conformistas dejando que la sociedad dicte nuestra supervivencia. ¿ Estás preparado ... ?